Fundación Código Venezuela

Ingeniero Químico de formación con una carrera de más de 25 años construyendo/transformando/creando marcas exitosas, en potencias de mercadeo como P&G, Kellogg’s y Saatchi & Saatchi. Trabajé por más de 15 años en un consorcio financiero en Venezuela donde, además de manejar todos los esfuerzos de mercadeo para marcas globales (BMW y Kia), me desempeñé como líder multidisciplinaria de diversos proyectos “startups” financieros y tecnológicos, incluyendo dos bancos en Venezuela, una empresa de micro-créditos y un banco en Pto. Rico. Antes de emigrar a España en 2018, mi mayor logro fue el “turn-around” del laboratorio farmacéutico familiar, en el entorno económico más adverso. Soy cofundadora y coinspiradora en Código Venezuela, un proyecto que nace al ver la realidad de los profesionales venezolanos al migrar.

Al migrar, muchos venezolanos han dejado de estudiar, están desempleados o realizan oficios distintos a aquellos para los que se formaron. No hay futuro para nuestro país si nuestro jóvenes y profesionales dejan de desarrollarse. 

Más que con países, el futuro está asociado con comunidades que comparten desafíos/historia/intereses/emociones. Las características únicas de la diáspora venezolana la convierten en una comunidad ideal para aprovechar las actividades económicas/sociales facilitadas por una plataforma de nuevas economías. 

Nuestra propuesta se basa en crear un país virtual, conectando a través de la plataforma tecnológica, codigovzla.org, a los venezolanos diseminados por el mundo, para brindarles oportunidades de desarrollo sostenible (educación/empleo/emprendimiento).  Imaginen un “airbnb” de oportunidades para la diáspora.

La red de Código Venezuela será el elemento transformador que hará que la diáspora evolucione de una posible catástrofe social a una comunidad renacida e integrada, agregando valor a los países receptores, a Venezuela y al mundo.

No hay precedentes a la crisis migratoria venezolana. El informe de la OEA (jun’19) estimó que al final de 2020, podría haber entre 7,5 y 8,2 millones de migrantes venezolanos, convirtiéndose en el grupo de migrantes más grande de la historia.  

El libro sobre la migración venezolana está a la espera de ser escrito.

Los datos de Facebook indican que Colombia (35,5%), Perú (14,5%), USA (10,9%), Chile (7,4%) y España (6,3%) representan más del 75% de los expatriados venezolanos con cuentas de RRSS. La data es indicativa del perfil del éxodo: joven, profesional y tecnológico. La mayoría tienen entre 18-44 años (82,3%). Más de la mitad de los que han migrado a Canadá, Argentina, Chile, España, Panamá y los Estados Unidos tienen carrera universitaria o máster. El nivel más bajo está en Colombia (38,1%), Brasil (37,5%) y Perú (28,5%), todavía mostrando cifras interesantes en términos de capital humano: casi un millón de venezolanos, preparados, sólo en Colombia y Perú.

Sin embargo, muchos venezolanos han dejado de estudiar, están desempleados o realizan oficios distintos a aquellos para los que se formaron.  

Código Venezuela es una fundación de bien social enfocada en brindar oportunidades al talento venezolano en educación, empleo y emprendimiento, en línea con los objetivos de desarrollo sostenible ONU 2030.

La fundación nace para organizar y unir a la diáspora a través de una plataforma tecnológica, codigovzla.org, ofreciendo un ecosistema de herramientas para el éxito, la superación y la integración de los venezolanos en los países de acogida.

En educación, ofrecemos becas y oportunidades de formación para el estudiante venezolano a través de alianzas con fundaciones, universidades, universidades digitales y centros de formación.

En empleo, ofrecemos una plataforma digital de oferta y demanda de trabajo, alianzas de colaboración con agencias de empleo y orientación laboral para aumentar la empleabilidad.

En emprendimiento, ofrecemos un potente programa de incubación de proyectos con mentorías y formación.

La falta de legalidad y el estado emocional son barreras a la hora de conseguir empleo o una oportunidad de formación. Para dar un enfoque integral a nuestra plataforma, ofrecemos una base de conocimientos legal, acompañamiento en temas migratorios a través de alianzas con bufetes de abogados y un programa de intervención psicológica online, validado por la Universidad Complutense de Madrid.

Hemos clasificamos a los migrantes venezolanos de la siguiente manera:

•          Grupo 1: Estrato social/nivel educativo altos. Con capital para vivir o posibilidades de desarrollo propias;

•          Grupo 2: Todos los estratos sociales/nivel educativo alto. Han tenido que empezar de nuevo. Perdieron su capital y su tradicional modo de manutención;

•          Grupo 3: Escasez económica/nivel educativo menor. Es el grupo más vulnerable. Se encuentran en refugios y zonas fronterizas.

Nuestra población meta directa es el Grupo 2 (más de 5 millones de personas*) en lo que a nuestro foco de acción se refiere.

Al Grupo 1 y a aquellos del Grupo 2 que han estabilizado su situación, los vinculamos con Código Venezuela, como oferentes de oportunidades o donantes.

Sobre el Grupo 3, los más marginalizados, el primer paso es que tengan conectividad para tener acceso a la plataforma de Código Venezuela.

Lograr que nuestro capital humano siga desarrollándose redundará, de manera directa, en beneficios para los migrantes pero también, de manera indirecta, para sus familias en Venezuela, para Venezuela y para los países receptores.

*Premisas:

+6-7 millones de migrantes en 2021-2022 (OEA);

37% con estudios universitarios/máster, 15-20% con carrera técnica, 25% estudiantes 18-24 años (Facebook);

Grupo 1: máximo 10-15%.

Cuando nos vinimos a España, comencé a evaluar mis posibilidades laborales. Pensaba: ¿me empleo? ¿emprendo?. Paseaba las calles tratando de identificar una oportunidad: ¿qué no hay en España? ¿qué necesidad no está satisfecha?.

Mis hijos, en ocasiones, pedían algo por Glovo (empresa lider en repartos a domicilio). Los "riders" (como los llaman aquí) eran casi todos venezolanos. Empecé a escuchar sus historias. Eran abogados, músicos sinfónicos, economistas, médicos. 

Mi amiga había venido unos años antes y trabajaba en la defensa de los derechos humanos. Me insistía: "tenemos que hacer algo para dejar de ayudar de uno en uno. Tenemos que ayudar de mil en mil". 

Comenzamos a estudiar la diáspora, a buscar la data disponible, a investigar las organizaciones de ayuda existentes. Casi todas se enfocaban en lo urgente: la ayuda humanitaria (medicinas y alimentos). Estudiamos otras diásporas exitosas (Armenia, Judía). 

Y diseñamos Código Venezuela con foco en el desarrollo sostenible. Para masificar, debíamos ser una plataforma web, un país virtual conectando a los venezolanos en el mundo. Y el modelo sería de alianzas con otras fundaciones, universidades, head hunters, para conseguir las oportunidades. 

Soy venezolana. Amo Venezuela.

La Fundación me permite luchar por mi gente, para que tengan una mejor vida en los países de acogida y por su posible retorno en el marco de la restitución del sistema democrático de nuestro país.

Estoy convencida de la relevancia de nuestro proyecto. 

Imaginen cuando conectemos comunidades enteras, que en Chile hagan una clínica y necesiten médicos y puedan encontrarlos en nuestra plataforma. Imaginen que una orquesta en Canadá necesita un primer violín y pueda encontrarlo en nuestra plataforma. ¡Un país virtual! 

Yo le meto pasión a todo lo que hago pero este proyecto ha ido más allá: me ha hecho descubrir mi propósito de vida. 

Es difícil describir la sensación de bienestar que se siente cuando transformamos una vida. Antes, los logros eran personales. Al impactar directamente a otros seres humanos, la satisfacción adquiere una nueva dimensión. He entendido que dar y animar, a los que recibe, a dar, ha llenado de sentido mi vida. Veo el dar casi como un acto egoísta. Por lo que me hace sentir a mí.  En estas reflexiones basamos una campaña de recaudación de fondos que llamamos DAR ES LO MÁS.

El éxito de la prueba piloto de Código Venezuela en España es mi mejor carta de presentación y la mejor garantía de mi capacidad para convertirlo en el proyecto global potente que propongo.

+2000 registros

+8.000 seguidores en redes con alto nivel de engagement

+120 becas otorgadas

+350 voluntarios inscritos

+4.000 asistentes a eventos

+100 donantes

+750 descargas audios de bienestar

He demostrado:

• Pensamiento estratégico en la definición del propósito así como en su implementación/ejecución;
• Capacidad para liderar/formar/motivar equipos, generar alianzas y tender puentes. Comunicadora potente;
• Capacidad para levantamiento de fondos; 
• Sensibilidad social y empatía;
• Organización y estructura. Hago que las cosas sucedan.

Un ejemplo de mi capacidad de ejecución es la creación de la Orquesta Cruz Diez.

En oct’19, presentamos la fundación ofreciendo un concierto, a cargo de músicos venezolanos, que tocaban en las calles. El objetivo era mostrar el talento de los venezolanos representado en estos músicos y agradecer a España por acogernos.

Contactamos músicos para invitarlos a formar parte de la orquesta de la diáspora. Logramos una alianza con la Fundación Acción Social por la Música quienes nos cedieron un espacio para ensayar, nos prestaron los instrumentos grandes y los atriles. Obtuvimos permiso del ayuntamiento para tocar en la Plaza Colón. Recaudamos fondos para contratar el sonido.

El evento fue muy emotivo, contó con una asistencia masiva y gran repercusión en medios y redes. La orquesta hoy está integrada por más de 80 músicos, muchos de los cuales obtuvieron becas para continuar sus estudios en distintos conservatorios. 

Mi hijo fue secuestrado en Caracas cuando tenía 10 años. Todo salió bien. Pero este suceso nos hizo tomar la decisión de irnos de Venezuela.

Emigrar ha sido el mayor reto reto que he vivido. No es fácil, a los 50 años, comenzar de nuevo. Dejar atrás familia, amigos, costumbres, paisajes,  patrimonio, hogar, todo lo que construiste. No logramos vender nada. 

Llegamos a España con miedos y sueños. Me repetía la frase de Rilke: "todo comienzo es bello". 

Yo creo que, en Venezuela, jamás hubiera logrado construir lo que he construido aquí en dos años. La zona de confort no me lo habría permitido. Aquí llegué llena de energía, con ganas de demostrar al mundo y sobretodo a mí misma, de qué materia estamos hechos los venezolanos. Sentía que ya no era Beatriz, sino que representaba a toda Venezuela. Me siento feliz, mis hijos están bien y construí una fundación que ayuda a miles, que pronto abarcará el mundo entero y que no habrá un joven talento que se quede sin estudiar por falta de recursos. 

Finalmente me dedico a algo que quisiera hacer por el resto de mi vida. Y sigo luchando por Venezuela, ahora desde la distancia.

Siempre me he sentido líder. Soy deportista, fui por años capitana de los equipos a los que pertenecía. También delegada de curso en más de una oportunidad. En P&G, el departamento de mercadeo lideraba el trabajo de todos los demás departamentos. Se me daba natural hacerlo. 

Pero la máxima prueba de mi liderazgo ha sido la creación de Código Venezuela, en un país que no es el mío, donde llegué sin conocer prácticamente a nadie. 

Logré convencer a gente maravillosa, venezolanos y españoles, a formar parte de nuestro Patronato. Hoy están comprometidos con nuestro éxito y trascendencia.

Formé un Consejo Consultivo plural que nos asesora en sus respectivas áreas de experticia.

Reuní un equipo empresarial experimentado, motivado y comprometido con la misión. 

Hice un trabajo relacional importante para sumar aliados de la talla de Fundación Telefónica, Fundación Albeniz, Facebook, Baker&McKensie, entre otros. 

He reunido más de 350 voluntarios. 

Hoy soy líder y vocera de la diáspora. En la búsqueda por reducir las barreras para su inserción, he hablado con diputados. La gente de OIM entrevistó a más de 250 personas representativas de la diáspora y Código Venezuela y yo, fuimos los mas mencionados como referentes, como organización e individuo, respectivamente. 

Nuestra propuesta es diferente e innovadora porque lleva al ámbito social, las ventajas de una economía de plataforma colaborativa. La economía colaborativa ha cambiado la manera de transportarnos, de comprar productos, de buscar hospedaje e información, de descargar música. Nosotros proponemos, que la tecnología y la digitalización, nos permitan impulsar el desarrollo de los venezolanos dispersos por el mundo.

La solución propuesta requiere trabajar en dos bloques:

·      Economías de plataforma

Tenemos una alianza de colaboración con Facebook para llevar el desarrollo tecnológico al siguiente nivel, incrementando el impacto de nuestro servicio en España y capacitándonos para la expansión a otros países. Reforzaremos la plataforma en el tema de datos, creación de comunidades, automatización e inteligencia artificial. También se potenciarán las funcionalidades de nuestras áreas focales.

·      Expansión geográfica

Nuestro plan contempla replicar el modelo de Código Venezuela en los países con mayor número de migrantes venezolanos. La identificación de socios locales será clave ya que facilitará la comprensión de cada mercado, la validación de las soluciones propuestas y la selección/formación del equipo.

Nuestra prueba piloto sirve hoy, de manera directa, a una comunidad de 15.000 personas. Esperamos servir a una comunidad de 1.000.000 y de 4.000.000 personas, en uno y en cinco años, respectivamente. 

El bienestar de una persona en la diáspora se traduce en el bienestar de muchos, incluyendo los familiares que se encuentran con él, y los que quedaron en el país de origen. En algunos casos, también se impacta a otros por generación de empleo, consumo, etc. 

Las diásporas son importantes en el desarrollo socio-económico de sus países de origen, así como en la reducción de la pobreza, la reconstrucción y el crecimiento. En el 2019, se enviaron a Venezuela 5.000-6.000 millones de dólares en remesas. 

Nuestro enfoque de crecimiento es modular y ágil. Nuestras necesidades cambiarán a medida que cambien las personas a las que servimos y sus circunstancias. 

Las crecientes tensiones impuestas tanto a los migrantes como a los países de acogida requieren acciones inmediatas. Nuestras metas son:

Fase I: jul-dic’20

• Desarrollo de software: En términos de recursos, Facebook se encuentra definiendo el equipo técnico e infraestructura necesarios para construir la nueva plataforma basada en comunidades. Ya hemos comenzado a definir la visión para la plataforma y su alcance a corto, medio y largo plazo. Como parte de este análisis estamos evaluando el alcance y funcionalidad de referencia cruzada con los productos existentes de Facebook.
• Expansión regional: Analizaremos y definiremos el camino estratégico para la expansión a otros países, incluyendo la hoja de ruta para los siguientes 24 meses. La meta es tener presencia en 5 países, contando a España, a final de 2022: Colombia, Perú, Chile y Ecuador.

Fase II: ene-jun’21

• Desarrollo de software: Implementar la primera versión del nuevo producto. Continuar el desarrollo hacia la plataforma robusta que atenderá la expansión.
• Expansión regional: La fundación operando en 2 nuevos países.

Fase III: jul’21-jun’22

• Desarrollo de software: Implementar la plataforma de alto impacto que conectará a millones de venezolanos.
• Expansión regional: La fundación operando en 5 países permitiendo el intercambio y crecimiento social y económico.

• La barrera más grande son los recursos económicos. Necesitamos levantar los fondos necesarios y encontrar una manera para garantizar la sostenibilidad financiera futura.
• Dependemos también de que ocurra la firma del acuerdo con Facebook. Esta alianza está cercana a firmarse. Pero si llegara a no ocurrir, se ralentizaría el desarrollo mientras buscamos otros aliados.
• Un riesgo para el éxito del proyecto es la xenofobia.  En este sentido, la realidad es diferente en cada uno de los países receptores. Para mitigar los efectos negativos, hemos desarrollado el proyecto Hermanos de Sangre, que incentiva a los venezolanos a donar sangre en agradecimiento a los países que nos acogen. Este proyecto, comenzó en may’20 en Madrid, en alianza con la Cruz Roja y lo replicaremos allí donde vaya la fundación. En sólo dos semanas, y en pleno confinamiento, 60 personas en Madrid recibieron transfusiones de sangre venezolana. Es un proyecto que sentimos es poderoso desde el punto de vista comunicacional. 
• Los efectos del coronavirus han dificultado nuestra labor en el área de empleo. Lo que hemos hecho es cambiar el enfoque y dedicarnos a brindar herramientas para aumentar la empleabilidad de nuestros candidatos. Durante el confinamiento, más de 180 personas tomaron cursos de cómo hacer un CV, cómo tener un linkedin estelar, cómo conducirse en una entrevista laboral, cómo encontrar tu propósito; dimos, en alianza con la Fundación Telefónica, 70 becas para estudiar mercadeo digital y programación.

Las alianzas son el núcleo de cómo opera Código Venezuela y del modelo de crecimiento propuesto.

Alianzas en España:

Desarrollo/Conectividad: Facebook/Verdant Place.

Expansión/Identificación de socios locales: Cisneros

Educación: Fundación Albeniz, Unir La Universidad en internet, Fundación Acción Social por la Música, Universidad Europea, IMF Business School, Generation Spain, Escuela de Negocios y Dirección, Fundación Exit, Reto´s Grupo Educativo. Estamos en conversaciones con Universidad Camilo José Cela, Universidad de Alicante, Universidad de Cádiz, Real Conservatorio el Escorial, SAE Institute, entre otros.

Empleo: Fundación Telefónica, Synergie.

Emprendimiento: Bridge for Billions.

Legal: Baker McKenzie, Goy Gentile, Carrero abogados, Refugiados sin Fronteras.

Bienestar: Tu Terapia en Línea, Música en Vena.

Otros: Cruz Roja, Unidos en Red, ImpactHub, BrandCrops.

Facebook es el estándar de oro cuando se trata de comunidades virtuales.  Ninguna otra organización tiene su experiencia, habilidades tecnológicas o alcance en este campo.

Cisneros cuenta con más de 80 años de experiencia en la región. Esta colaboración facilitará la identificación de los socios locales, así como de otras ONG, regionales y locales y de proveedores de contenido y tecnología.

Nuestra visión es convertir a la diáspora venezolana en una comunidad enorme de dadores. Promovemos que todo el que reciba nuestra ayuda, o esté en capacidad de hacerlo, se convierta en donante. Nuestro programa invita a donar 10 € mensuales. 

A la fecha, hemos levantado un total de 200.000 US$ a través de:

1. "Fundrasing" privados: más de 100 donantes.

2. Empresas x la diáspora: Empresas privadas que hacen aportaciones mensuales a la fundación. Nos apoya Glovo, El Velazquez, Neoexpress, Antojos Araguaney, Bodega Otazu, Mamá Framboise, The Lobstar, Murillo, Vinos de Madrid, Widú Legal, Palmeritas, Coolinaria, La Ruta de la Arepa y Cesta República.

3. Programa de fidelización: Personas que donan desde 10€ mensuales

4. Concursos: Además de estar aplicando al premio Solve de MIT, hemos aplicado a otros concursos de fundraising:

• Reto "Juntos es mejor" BID/USAID: En diciembre 2019, aplicamos en la categoría proyecto en prueba piloto, listo para expansión (500.000 USD mil). Un jurado de expertos calificó nuestro proyecto en más de 70 puntos sobre 100, ¡pasamos a Fase 2!. Estamos esperando respuesta.
• PISCCA 2020 Embajada de Francia
• CEMEX-TEC
• Premio al voluntariado Fundación Telefónica

5. Financiación pública: estamos comenzando a aplicar a fondos públicos. No lo habíamos hecho hasta ahora porque uno de los requisitos es que la fundación tuviera mínimo un año registrada.

6. La fundación aplicó y ganó el “google ad grants”, que nos da derecho a invertir hasta 10.000 € al mes en google ads.

La alianza con Facebook incluye una aportación de capital para cubrir los costes del equipo técnico de Código Venezuela que trabajará con ellos el tema del desarrollo tecnológico. 

Estamos buscando 500.000 US$ para los próxiimos 12 meses. 

Fase 1:

Desarrollo de software 140.000 US$ (Facebook)

Expansión regional 140.000 US$

España/Headquarters global: 70.000 US$

Total: 350.000 US$

Fase 2: 

Desarrollo de software 200.000 US$ (Facebook)

Expansión regional 315.000 US$ (Socios locales aportarán un %)

España/Headquarters global: 70.000 US$

Total: 585.000 US$

Total 12 meses: 935.000 US$

Son miles los venezolanos a los que hemos brindado una ayuda sostenible, en poco tiempo y con recursos limitados. Tenemos una comunidad que supera los 15.000 usuarios, incluyendo aquellos que se registran, encuentran una oportunidad, asisten a una charla o evento, nos siguen en RRSS, utilizan nuestro portal de empleo, nos apoyan con su donación.

Sin embargo, estamos lejos de alcanzar el impacto deseado.Queremos abarcar el mundo. Para lograrlo, necesitamos la visibilidad, la asesoría y los fondos que "The Elevate Prize" pudieran brindarnos.